Hace 2 años nos vinimos arriba y decidimos hacer nuestro primer (y único) #IKEAHack. Lo primero, dejar muy claro que no somos muy fan del bricolaje. A mi me gustan las manualidades, pero nada que implique herramientas mecanizadas como un taladro. Así que a eso de armar una mesa de luz le tenia mucho respeto.
Pero en el salón nos hacia falta una mesita que fuera útil para el peque (teníamos un puf, más para apoyar los pies que para otra cosa). Queria que fuera también un espacio para el para pintar o jugar con plastelina. Y la idea de la mesa de luz me rondaba por la cabeza porque en la guardería el cacahuete había flipado con ellas. De hecho, como a muchos niños, todo el tema de las luces le apasiona.
En el fuerte de cojines y mantas |
Cuanto más lo miraba más me parecía un elemento que no caduca al cabo de 1 año, si no que en cada edad puedes descubirle nuevos usos.
En aquel momento encontré varios blogs con instrucciones diversas. Desde meter luces de navidad (blancas o de colores según el gusto) en un "tupper" grande y transparente a cosas muy sofisticadas (una simple búsqueda de "mesa de luz" en google os dará una buena muestra del abanico de posibilidades). Pero yo quería algo sencillo y que tuviera la doble utilidad de ser una mesa baja para toda la familia. Y encontré varios blogs para convertir la mesa LÄTT de IKEA, super económica pero recia y que viene con dos sillitas estupendas, en una chulisima mesa de luz. Y no había hecho este post porque el blog del que yo saqué las instrucciones era estupendo! Pero ahora veo que ha desaparecido así que hago un intento de explicar como la hicimos si es que me acuerdo.
Vamos un momento a repasar opciones:
1. La más sencilla: lo dicho, un contenedor con al tapa transparente (como para almacenar ropa bajo al cama) y unas luces. Se puede hacer un orificio en el lateral para sacar un cable o usar luces navideñas a pilas (suelen tener poca intensidad). Nosotros lo probamos para ver que el niño realmente tenia un interés antes de "venirnos arriba". Que a veces tu ves muy claras las cosas y ellos tienen otras ideas y te comes la mesa de luces con patatas.
2. Intermedio: Un cajón o caja de madera con un sobre de metacrilato. Que el sobre sea rígido y no una tapa de plástico tiene ventajas porque se entusiasman y se apoyan con todo el alma sobre ellas. Tienen la ventaja de ser portátiles y se pueden guardar facilmente. Para nosotros eso era más bien un impedimento porque era "otro trasto más" y yo quería que tuviera función de mesa plenamente operativa.
3. Una mesa modificada. Hay muchas opciones. En genaral empiezan con algún modelo de mesa de IKEA (porqué será?). Vais a ver de modelos super sofisticados a muy sencillos. Nosotros elegimos la que nos pareció más fácil de hacer.
MATERIALES
Vamos a ver que nos hace falta para la opción 3:
Vamos a ver que nos hace falta para la opción 3:
*Una mesa LÄTT (20€)
*Unos leds a gusto del consumidor (blancos o colores, en tiras o rígidos...). Led para que no se caliente y quememos la casa. ¿Vale? Bien. Nosotros escogimos los EGLO (3M) de Leroy Merlin (en ese momento nos costaron 23€), es una tira bastante larga y permite cambiar el color, elegir intensidad y velocidad del cambio de luz mediante un mando a distancia.
*Una plancha de metacrilato. El grosor del metacrilato es importante. Una plancha muy fina es un riesgo ya que existe la posibilidad de que les de por subir encima de la mesa. No que se lo vayas a consentir pero por si les da ese momento de iluminación, mejor que el metacrilato aguante. Y aunque no suban (mi cacahuete es de los prudentes y prefiere tener los pies en el suelo) jugando con la mesa se entusiasman y se apoyan sobre ella, incluso mayorzotes de 8 años como mis sobrinos, y pesan! Nosotros la cogimos de 4mm y ha resistido 2 años sin el menor problema. La cogimos blanca para que no se vean las luces y difracte el foco de luz dando un efecto más difiso (mejor para la vista y más estetico). Para nuestra mesa LÄTT la plancha media 55*55cm y nos costó 18€ en 2016. EL reto fue encontrarla. Después de muchas vueltas resulta que es fácil que tengan (ojo al grosor) en centros de rotulación. Nosotros compramos la nuestra en Retols.cat (Sabadell), donde nos la cortaron perfectamente a la medida. Para esta mesa en particular te han de recortar unas pequeñas muescas en las equinas para que encaje bien. En nuestro caso no nos dimso cuenta y hubo que pedirle a mi suegro al sierra de calar. Lo sencillo es ir al comprar el metacrilato llevando la plancha de la mesa y que te la corten identica.
*Protector de escritorio SKRUTT (3€)
*Cinta adhesiva de doble cara.
Así que el precio final de la mesa de luces fue de unos 65€, lo que está muy bien.
El reto es ensamblarlo todo.
INSTRUCCIONES
INSTRUCCIONES
Lo primero es montar la mesa LÄTT pero hacerlo mal (¡he, por una vez es a queriendas!), ya que el sobre lo colocamos como si fuera un fondo:
El fondo es ahora blanco por lo que te puedes ahorrar forrarlo de papel de aluminio. Si no es blanco, mejor lo forras para que la luz revote y se difumine más.
Fijamos las luces LEDs con cinta adhesiva de doble cara
Fijaros en las muescas de las esquinas. Esas son las que os han de hacer en el metacrilato. Y las aprovecharemos para sacar el cable de los LEDs.
El sobre de metacrilato va sencillamente apoyado sobre la mesa, queda bien encajado y no se mueve ni un ápice.
Como el metacrilato es muy sensible a las rayadas y estos LEDs tienen mucha potencia, colocamos sobre la mesa el protector de escritorio blanco SKRUTT que recortamos con un cutter para ajustarlo a la mesa.
Y voila! ya tenemos mesa de luz!
Nosotros hemos jugado con legumbres, explicado cuentos a la luz cambiante de la mesa usando pompones y vasos de plástico, hemos experimentado con colores usando separadoresde plástco transparentes ya que las luces de colores dan mucho juego. Hemos jugado con formas ensamblando depresores linguales y cañitas, y con todo tipo de materiales... Y el cacahuete siempre encuentra algo nuevo con lo que experimentar.
Al cavo de un tiempo a la mesa le añadimos un toallero (el GRUNTAL de IKEA) en un lateral (en el que no está el transformador, por motivos obvios) en el que colocamos un rollo de papel de pintar (MALA de IKEA) y un pote para lápices colgando. Para pintar sólo ha de estirar del papel y listo!
Como veis la mesa también sirve de puerta en los fuertes de cojines (y podéis ver el toallero con el pote de lápices, que va muy bien para dejar el transformador). No tenia otra foto en que se vea bien el toallero.
Si van a jugar con líquidos o la quieres usar para merendar, es importante poner un plástico o hule ya que los derrames de líquidos en esta mesa son cosa seria (he de decir que hemos tenido un par de accidentes y el metacrilato está tan bien encajado que no ha calado dentro).
Os dejo algunas fotos del disfrute!
Las gafas de protección las usó mi suegro durante le corte, no son necesarias para jugar con la mesa! ;) Veréis que en esta imagen se nota más donde van las luces. Al añadir el protector de escritorio se difuminan más y el efecto es mejor:
Cazando bolas |
Dominó fusión! |
Construcciones mil (El jenga tambén es de IKEA, como no) |
Explicando el cuento de los 3 cerditos (cuando viene le lobo se pone rojo!). Soplaré, soplaré y la casa derrumbaré! |
Los LEDs que elegimos se controlan con un mando a distancia, puedes elegir el color a voluntad, con lo que se puede añadir mucho dramatismo a los cuentos! :D
Y de las cosas que más les han gustado: bolas de agua (water beads) y mesa de luz:
No tengo fotos pero a los más mayores les ha gustado calcar, ver hojas a través, dibujar con legumbres... Y las bolas de agua que son para todas las edades... ;)
Y la mesa cumple plenamente su función, no solo cuando está encendida!
Y para la mamá aficionada a la fotografía siempre es fuente de diversión...